Construcción y problemas planteados

Tras tener dibujado el boceto de nuestro proyecto, comenzamos con su construcción. Mientras uno de los componentes del grupo empezaba con el montaje de las reductoras necesarias para el movimiento del proyecto, el resto comenzó con el montaje de las estructuras a las cuales acoplaríamos posteriormente los mecanismos antes nombrados.

Primero dibujamos en tablas de contrachapado tres piezas laterales de la estructura externa donde iría el ascensor y una pieza superior con un pequeño hueco por donde ascendería y descendería la cuerda que movería el cajón del ascensor, las cortamos y las pegamos. Después tuvimos que cortar otra pieza que se colocaría en medio en el interior con un hueco por donde pasaría el ascensor. El primer problema que se nos planteó fue que cuando tuvimos construida la caja del ascensor, ésta al subir y bajar se movía demasiado y no seguía un recorrido fijo, por lo que tuvimos que cortar trozos de listones de madera pequeños que pegamos a las paredes para que de esta manera tuviera un itinerario para guiarse. Esto no fue suficiente, y al final tuvimos que hacer unos pequeños agujeros al cajón donde unos ejes de metal fijados a la base de todo el proyecto mantuvieran un recorrido fijo del ascensor.


Después iniciamos la construcción de la cinta transportadora, lo que resultó lo más complicado de todo el trabajo. Lo primero fue coger una tela elástica que sería la cinta por la que se transportarían los diferentes objetos, y pusimos dos ruedas de plástico unidas por un eje de metal en cada extremo. Uno de los extremos de uno de estos ejes lo tuvimos que clavar a la cara trasera de la estructura del ascensor, y este fue nuestro segundo problema planteado. No soportaba el peso de las ruedas porque el agujero que hicimos no era demasiado profundo, y por eso tuvimos que clavar el otro extremo a un pequeño listón que pegaríamos en la pared lateral y con esto conseguimos que se pudiera mantener. Con el otro eje nos pasó algo parecido. Clavamos dos listones de madera a los dos extremos del eje y los pegamos a la base del proyecto, pero la fuerza de la goma hacía que los listones se fueran hacia delante y la cinta no estuviera tensa, por lo que pegamos otro listón entre medias de estos que estaba unido a la estructura del ascensor por una pieza de madera, solucionando así el problema.
Cuando creíamos que lo único que faltaba era incluir las reductoras, los engranajes de éstas no estaban correctamente puestos y esto hizo retrasarnos en terminarlo algo más de tiempo. Cuando comprobamos que ya funcionaban, la que movería la caja del ascensor la colocamos encima de la estructura de éste y la otra, mediante un soporte de un trozo de contrachapado con cuatro listones de madera que lo sujetaban.

Lis Mirón Juanas